TIA TULA Y SIRENA NEGRA





Resumen de los comentarios sobre “La Tía Tula” y “La Sirena Negra”

1.- La tía Tula
“La tía Tula”. Autor Miguel de Unamuno y Jugo (1864 -1936). Varias ediciones.
Es una obra en la que se crea un personaje que podríamos llamar ”la madre virgen”, que ha recibido multitud de calificativos, entre los que se incluye la idea de que realmente se trata de un monstruo. Se publicó hacia 1920.
Esta novela no ha gustado al grupo. Este es el juicio global, que requiere naturalmente matizaciones y precisiones.
Entre los ‘peros’ puestos a la novela destacan:
*Que Unamuno, su autor, no quiso crear un personaje masculino con carácter firme, para oponerlo al de Tula (este sí muy firme), de modo deliberado a mayor gloria de la heroína.
*Que Tula, con su aparente generosidad y espíritu de entrega a los demás, y en particular a todos los que va haciendo “sus hijos”, oculta un verdadero egoísmo, pues lo que trata es de lograr y retener el poder/dominio que otorga la maternidad (la biológica, la genuina), sin pasar por el trance de tener que parir.
*Que el argumento es muy pobre, dando como resultado un personaje (Tula) muy seco, muy chato, sin aristas.
*Que en aras de conseguir su principal si no único objetivo (la maternidad virginal, al margen de la biología) Tula se hace intransigente y antipática, desairando tanto a pretendientes, confesores, médicos, etc, (siempre varones).
Naturalmente también se han apreciado algunas cosas positivas:
*Su rebeldía a someterse al varón.
*Un esbozo de feminismo.
*El hecho de trascenderse a sí misma y servir de ligazón entre generaciones.
*La ambientación de la novela ha gustado a algún miembro del grupo, que añade que considerando la época en que fue escrita, resulta muy creíble el personaje, e incluso en la actualidad.
Quiero hacer notar que las opiniones más favorables sobre la novela, proceden de los dos varones del grupo.
(A estas alturas del resumen, me pregunto, os pregunto, para vosotras la MATERNIDAD ¿es un privilegio?, o por el contrario ¿es un  sacrificio?).

2.- La sirena negra
“La sirena negra”, autora Emilia Pardo Bazán(1851 – 1921). Editada por La Gaya Ciencia, S. A. Barcelona 1982. Colección biblioteca de bolsillo junior. Número 137.- 159 páginas.
Esta novela se publicó por primera vez en 1908. La autora construye un personaje en cierto modo simétrico al de la tía Tula, un varón que ejerce una paternidad no biológica, que él mismo llama “paternidad espiritual”, y que como ocurrió con la anterior ha sido objeto de comentarios no coincidentes por parte de los componentes del grupo, que resumidamente son los siguientes:
*El ambiente que recrea es el propio de fines del s XIX, en el  que hay una nobleza decadente, pero que  la modernidad no acaba de llegar. Este mismo hecho ha sido calificado por algunos como anticuado y por otros como apropiado a la época que retrata.
*El estilo también es objeto de división de opiniones, unos creen que es acertado y otros que no, por abuso del “leismo”.
*Para alguno Gaspar de Montenegro (protagonista de esta novela), se entiende mejor que Tula, en el sentido de ser más creible.
*La paternidad espiritual de Gaspar, es concreta, quiere ser padre de “ese niño” y no de ningún otro, ni de más niños.
*El final de la novela, haciendo morir a Rafaelín, el hijo, en un accidente absurdo, no ha gustado en general. Se podría haber elegido cualquier otro.


3.- Semejanzas y diferencias
Entre el personaje principal de cada novela,  su entorno familiar más inmediato, las motivaciones aparentes y profundas de su correspondiente maternidad/paternidad no biológica, se dan algunas semejanzas y algunas diferencias:
a)     Semejanzas
*Tanto Gertrudis (Tula), como Gaspar tienen una hermana, y en ambos casos esa hermana influye en la decisión de ser madre virgen y padre espiritual.

*Cada uno de los protagonistas adquiere el compromiso firme de su maternidad/paternidad de modo solemne, en el lecho de muerte de la madre biológica de los niños que ahijarán.

b)     Diferencias
*Para la tía Tula, la maternidad tiene un carácter abstracto, se trata de tener hijos, muchos hijos. De hecho primero ahija a los tres hijos de Rosa que llevan su misma sangre, pero después hace lo propio con los dos de Ramiro y la hospiciana, de los que no tenía ningún parentesco. Más tarde también incluye en su inventario a la novia de Ramirín y prono al hijo de éstos, etcétera.

*Para Gaspar, la paternidad es singular, concreta quiere ser padre de aquél niño (Rafaelín) pero no de ningún otro.

*La maternidad de Tula nos es presentada como desinteresada y altruista. Sé que a esta interpretación hay matices, e incluso discrepancias.

*La paternidad de Gaspar es egoísta. Así lo manifiesta el propio Gaspar repetidamente. Supuesto que su carácter es depresivo con crisis recurrentes, con episodios de alucinaciones velada o claramente suicidas, él espera encontrar remedio a estas crisis por la vía de convertirse en padre de Rafaelín.

*Podemos calificar la paternidad de Gaspar como terapéutica, por las mismas razón es del párrafo anterior: quiere que le sirva de terapia antidepresiva a sus recurrentes crisis.

*Igualmente la calificaríamos de utilitaria ó instrumental, pues Gaspar la utiliza a su propia conveniencia: Primero como escudo contra el matrimonio que su hermana le está arreglando. Le dice mentalmente al niño: “Hazme padre sin que yo tenga que rendirme al yugo de una Trini, de una mujer práctica, positiva, bien equilibrada que lleve cuentas y saque brillo a mi capital”. Hacia el final de la novela (aunque solo habían transcurrido unos meses), cambia de opinión, o quizá madura, y considera conveniente casarse, y Gaspar no tiene inconveniente en utilizar al niño como “cebo” y se lo ofrece a Trini como incentivo para que acepte (ahora sí) casarse con él.

Por delegación del grupo:
Abdón Arjona.

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